La UCD y el Proceso Democrático

Resultados electorales de 1979
La aprobación de la Constitución fue un importante avance en el proceso de democratización, pero era necesario desarrollarla y aplicar una política que acabara con las instituciones y prácticas autoritarias que pervivían. Por otro lado, UCD empezaba a mostrar signos de agotamiento.
LAS ELECCIONES DE 1979
Adolfo Suárez convocó elecciones generales para el 1 de marzo de 1979 y elecciones municipales para el 1 de abril. La oposición democrática reclamaba su celebración, ya que los ayuntamientos y diputaciones continuaban en manos de las autoridades franquistas.
Las elecciones legislativas arrojaron unos resultados similares a los del 15 de junio de 1977. No supusieron el reforzamiento de UCD ni tampoco el triunfo socialista.
En las elecciones municipales, UCD obtuvo el mayor número de concejales, pero el PSOE consiguió gran presencia en los núcleo urbanos. Un pacto con el PCE y con los nacionalistas hizo que los socialistas gobernaran en la mayoría de las grandes y medianas ciudades.
EL DETERIORO POLÍTICO
El consejo que había impregnado la vida política en los últimos dos años se estaba diluyendo. La acción política se guiaba cada vez más por la dinámica gobierno-oposición y Adolfo Suárez, sin mayoría absoluta, empezaba a tener problemas para sacar adelante sus propuestas. Además, la convivencia entre las distintas tendencias de la UCD era dificil.
El mayor triunfo político del ejecutivo en esta etapa fue la aprobación consensuada de los Estatutos de Autonomía de Cataluña y el País Vasco. Fueron negociados con los parlamentarios de los grupos nacionalistas, votados por las Cortes y refrandados en sus respectivos territorios el 25 de octubre de 1979. Pero la desición del gobierno de encauzar el proceso de desarrollo autonómico del resto de las Comunidades -salvo Galicia- por una vía más lenta le acarreó fuertes problemas.
La política educativa también causó complicaciones. Un proyecto de Ley de Autonomía Universitaria no prosperó y la Ley de Centros Docentes no Universitarios fue recurrida por la oposición -con éxito- ante el Tribunal COnstitucional.
Las elecciones a los Parlamentos autónomos de Cataluña y País Vasco significaron un revés más para el gobierno de Suárez.
Estas circunstancias aumentaron las tensiones entre las distintas tendencias políticas integradas en UCD. Tambien crecieron las críticas al presidente Adolfo Suárez, que se encontró cada vez más aislado y carente de la capacidad de reacción que hasta entonces había demostrado.
En mayo de 1980, el PSOE promovió una moción de censura contra Suárez, que dimitió como presidente del gobierno y renunció a la dirección de UCD el 29 de enero de 1981.
EL MANDATO DE CALVO SOTELO
Para suceder a Suárez, en la presidencia del gobierno fue designado Leopldo Calvo Sotelo. Cuando se desarrollaba en el Congreso la votación de investidura de este último como presidente del gobierno, se produjo la reacción más grave contra el proceso democrático: el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
El teniente coronel Antonio Tejero, junto a un grupo de guardias civiles y algunas unidades militares, irrumpió en el congreso, y el capitan general de Valencia, Milans del Bosh, sacó los tanques a la calle. Era el inicio de un golpe de Estado que tardaría horas en desactivarse. La aparición del rey en televisión, desautorizando a los rebeldes y exigiendo su rendición, fue decisiva al apostar en favor de las libertades. Los responsables del golpe fueron detenidos, juzgados y condenados a prisión.
La intentona militar puso de relieve la fragilidad del sistema democrático. El monarca convocó al día siguiente a los líderes parlamentarios para reafirmar la lealtad de todos con las instituciones. El 25 era investido Calvo Sotelo como presidente del gobierno y el 27 se celebraban en toda España manifestaciones multitudinarias en defensa de la democracia. Calvo Sotelo inició una política de consenso con el PSOE.
- El gobierno delimitó al máximo el número de responsables en el golpe de Estado (32 militares y un civil), pero recurrió -con éxito- ante el Tribunal Supremo las bajas sentencias dictadas contra los golpistas por un tribunal militar.
- El 22 de junio de 1981 se aprobó la Ley de Divorcio y el 30 de junio de 1982, la LOAPA, una ley pactada con el PSOE que pretendía imitar las competencias de las autonomías. Los nacionalistas las recurrieron ante el Tribunal Constitucional y, en parte, fue rectificada.
En cuanto a la política exterior, el gobierno no obtuvo el apoyo socialista respecto a la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). el 29 de octubre de 1981, con los votos en contra de las fuerzas de la izquierda, el Congreso autorizaba a la tramitación para la adhesión de España a la OTAN.
Calvo Sotelo disolvió las COrtes y convocó elecciones para el 28 de octubre de 1982. El PSOE logró un triunfo espectacular, y consiguó la mayoría absoluta, poniendo fin a la etapa centrista. Alianza Popular se situó en segundo lugar, pero muy lejos . Los nacionalistas se mantuvieron y el PCE sufrió un gran descalabro.
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