La Guerra Civil Española

1.- LA SUBLEVACIÓN DEL 18 DE JULIO DE 1936
El Golpe de estado militar se venía gestando desde el mes de marzo. El ejército se había dirigido al gobierno aconsejándole un cambio de política. El ministro de Defensa cambió de destino a los generales más destacados (Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Pamplona). Fue el general Mola el encargado de coordinar el levantamiento y de buscar el apoyo de elemntos procedentes de organizaciones políticas opuestas al gobierno.
La participación de grandes masas de población en la lucha contra la sublevación hace que el levantamiento de 1936 no pueda situarse en la línea de los viejos pronunciamientos militares del siglo XIX. El inicio del alzamiento militar tuvo lugar en Melilla y Ceuta el día 17 de julio. Al día siguiente, antes de que el gobierno pudiese reaccionar, se produjeron levantamientos en casi todas las comandancias militares de la Peninsula que triunfaron en Navarra, Alava, León, Galicia, Mallorca, y Canarias, y parte de Aragón y Andalucia, pero fracasaron en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, etc.) donde la acción conjunta de militares fieles a la República y organizaciones obreras aplastaron la sublevación.
Tras el fracaso del golpe, dos Españas enfrentadas se perfilan claramente en el mapa: la España republicana, en la que se concentraban prácticamente toda la industria e importantes zonas agrícolas (Castilla la Nueva, Levante, Cataluña, etc.), que contaba con la casi totalidad de la flotay las tres cuartas partes de la aviación; y la España sublevada, que se llamó a sí misma "nacional", que disponía de la mayor parte de la producción agrícola y ganadera, lo que planteó graves problemas de abastecimiento en la zona republicana.
La España Republicana hubo de hacer frente a dos conflictos al mismo tiempo: la contienda bélica y una revolución social interna, que se desencadenó de forma violenta a raíz del alzamiento. Una de sus primeras medidas para solventarlos fue la práctica disolución del ejército de tierra, sustituido por una milicias con gran ardor combativo, aunque inexpertas y desorganizadas, lo que tuvo una grave repercusión en el futuro de la guerra, hasta que los socialistas y comunistas llegaron a determinar como prioritaria la contienda, "primero ganar la guerra, luego hacer la revolución" y ordenaron militarizar las milicias. Pero, para entonces, el ejército de los "nacionales" había ganado importantes poseciones.
2.- EL DESARROLLO DE LA GUERRA
El clima de desorden que dominaba la zona republicana, facilitó las operaciones militares de los "nacionales". El general Franco se trasladó rápidamente de Marruecos a Sevilla y tomó el mando del ejército del Sur, mientras Mola dirigía el ejército del Norte. Una junta de militares se encargó de la acción política de gobierno hasta el 1 de octubre de 1936, en que se estableció el mando único en la persona del general Franco.
OBJETIVO: Madrid era el plan de los nacionales. La marcha hacia la capital se realizó desde el Norte por las tropas del general Mola y desde el Sur por as tropas del general Franco, que tomaron extremadura y se unieron con el ejército del Norte a travez de la sierra de Gredos. El peligro sobre Madrid era inminente, lo que llevó al gobierno de la República a solicitar la ayuda exterior, que se plasmó en la creación de Brigadas Internacionales, que intervinieron en la primera parte del conflicto. A partir de entonces, la guerra española se convirtió en uno de los más apasionados problemas internacionales, no tanto por el interés "real" de los países europeos sobre el triunfo de uno u otro bando, sino por su incidencia en la coyuntura internacional (ascenso del fascismo, la política de Frente Popular de la URSS, etc.). Los esfuerzos de Inglaterra y Francia por aislar el conflicto español, mediante la organización del "ómité de no intervención", no dieron resultado. Las ayudas "voluntarias" llegaron a uno u otro bando, y si las Brigadas Internacionales combatían en la zona republicana, tropas regulares alemanas e italianas reforzaban el ejército sublevado.
La reorganización de ejércitorepublicano con la formación de las Brigadas Mixtas se demostró en la batalla de Jarama (febrero 1937) frente al Cuerpo de Tropas Voluntarias (CTV) de la Italia fascista, que sufrieron un rotundo fracaso. La victoria republicana de Guadalajara puso de manifiesto la dificultad de tomar Madrid, por lo que Franco abandonó, momentaneamente, este proyecto y se dirigió hacia el Norte.
LA CAMPAÑA DEL NORTE fue , según muchos historiadores, la más desiciva de la guerra, e inclinó decididamente la victoria hacia el campo nacional. Ya se habían tomado Irún y San Sebastían para controlar la frontera francesa, pero la verdadera batalla del Norte comenzó con el asedio de Bilbao. La creación por los vascos de una importante línea defensiva ("El cinturon de hiero") y las dificultades del terreno prolongaron la resistencia durante dos meses. el terrible bombardeo de Guernica y la caída de Durango y Bermeo fueron el preludio de la entrada en la capital el 19 de junio de 1937. Las tropas republicanas organizaron una ofensiva en Guadarrama y en Brunete, que despues de un éxito inicial, resultó un fracaso, aunque logró retardar la caída de Santander hasta mediados de agosto. Los nacionales atacaron a continuación Asturias. El avance fue lento, debido a la resistencia encontrada, a lo abrupto del terreno y a las maniobras del ejército republicano, que había militarizado las milicias y establecido un mando único. A pesar de la victoria republicana, el 21 de octubre las tropas nacionales entraban en Gijón, y todo el Norte quedaba incorporado a la España sublevada.
LA CAMPAÑA DEL ESTE (frente de Aragón) se combirtió en el centro neurálgico. Un frente que, desde el inicio de la guerra, había permanecido relativamente estabilizado, será el princial campo de operaciones desde la batalla de Belchite. Al general Franco se le planteó nuevamente la alternativa: o intentar la conquista de Madrid o lanzarse hacia el Mediterraneo desde el frente del Ebro. Fue elegida la segunda alternativa. En enero de 1938, los republicanos tomaban Teruel, que sería reconquistada días despues por los nacionales, quienes en avance rápido, llegaron hasta Lérida. Franco dirigió las tropas hacia el Mediterraneo, aislando a Cataluña del resto de la zona republicana. En un desespeado intento para enlazar de nuevo las dos zonas republicanas y detener el avance de los nacionales hacia Cataluña, los republicanos iniciaron la más importante de sus ofensivas. El 25 de julio consiguieron atravesar el río Ebro y tomar un extenso territorio hacia el Sur. Pero la ofensica no pudo seguir adelante. El contraataque nacional obligó a los republicanos a volver a cruzar el río. Durante meses se disputó palmo a palmo el terreno, lo que convirtió a la batalla del Ebro en la más dura y sangrienta de toda la guerra
En enero de 1939, las tropas nacionales entraban en barcelona sin disparar un solo tiro. Mientras, dirigentes republicanos y miles de personas comenzaron su éxodo hacia Francia por temor a las represalias. La República había sido abandonada a su suerte: por el acuerdo de Munich se retiró la ayuda exterior a la guerra española, y el mismo Stalin, viendo fracasada su política de los Frentes Populares subordinó el interés por la República a los intereses internacionales de la URSS, y así lo vieron algunos comunistas españoles, que decepcionados, abandonaron el partido.
El final de la guerra estaba próximo. A pesar de que Juan Negrín, presidente del gobierno desde 1937, y los comunistas volvieron a Valenci, en su intento de continuar la guerra ("resistir es vencer" era su lema), un golpe de Estado en Madrid dio el gobierno a un Comité de Defensa presidido por el coronel Casado, quien inició conversaciones con Franco para firmar la Paz. Este exigió, como condición previa, la entrega de la flota y de la aviación; como Casado no pudo hacerlo, Franco exigió la rendición sin condiciones. Ocupado Madrid el 28 de marzo de 1939, se rindieron en los dias siguientes las últimas plazas republicanas. El día 1 de Abril de 1939 todo el teritorio estaba en poder de los nacionales. La guerra que había empezado en 1939 había terminado.
0 comentarios